La demanda contiene testimonios de 101 personas que habrían sido agredidas sexualmente por sacerdotes y laicos.
El Cardenal Marc Ouellet, Prefecto del Dicasterio para los Obispos en el Vaticano, ha sido acusado de abuso sexual en Canadá, donde fue Arzobispo de Québec entre 2003 y 2010.
Según la Agence France- Presse el cardenal de 78 años figura entre los acusados “en una demanda colectiva contra más de 80 curas y laicos en Quebec”
De acuerdo a la agencia, el purpurado canadiense es “señalado de tocar inapropiadamente a una pasante entre 2008 y 2010 mientras era Arzobispo en esa ciudad”.
La acusación está en los documentos de la demanda presentada ante el Tribunal Superior de Quebec.
La demanda contiene testimonios de 101 personas que habrían sido “agredidas sexualmente” por sacerdotes y laicos desde 1940.
La victima, identificada como “F”, según AFP, aduce que sufrio abuso en varias oportunidades, enfatizó que el cardenal habria besado y tocado indebidamente.
La Arquidiócesis de Quebec dijo a AFP que ha “tomado nota de las acusaciones contra el Cardenal Marc Ouellet» y precisó que no desea «hacer absolutamente ningún comentario sobre el tema”.
Alain Arsenault, el abogado que representa a los demandantes, recordó que Ouellet era el arzobispo de la Arquidiócesis de Quebec y que, al final, tenía la última palabra sobre la contratación de agentes pastorales.
“Entonces tienes a una mujer joven de unos 20 años frente a un hombre poderoso con autoridad, conocido en todo el mundo en ese momento, que tenía tal vez 60 años. […] Como la mayoría de las víctimas, se quedó helada”, señaló Arsenalult.
Ouellet no enfrenta ningún cargo penal. La demanda contra él fue presentada directamente en el Vaticano en 2021, aunque se organizó un encuentro entre la Santa Sede y la víctima, un año y medio después esta última asegura que no ha sido informada de los resultados de la investigación.
El cardenal fue llamado a Roma y nombrado en junio de 2010 Prefecto para el Dicasterio de los Obispos, el órgano que selecciona a esos altos cargos eclesiásticos y que luego transmite el nombre de los elegidos al Papa para que este tome la decisión final.