El respaldo del gobierno de Nicaragua a las cooperativas cacaoteras es fundamental, se reflejan en los índices de producción y en la estabilidad económica.
La Cooperativa Flor de Dalia, ubicada en el municipio de La Dalia, en el departamento de Matagalpa, desde hace 18 años se dedicada a la producción y fermentación de cacao, negocio que actualmente cuentan con certificación orgánica y su mayor mercado de exportación es Europa.
Actualmente la cooperativa cuenta con 266 productores agremiados, de ellos 66 son mujeres, quienes con mucho esfuerzo y dedicación logran una producción anual de 100 toneladas de cacao seco y la calidad del mismo lo ha posicionado en el mercado de Alemania.
“En estos años hemos logrado la asociatividad, productores organizados y el tema de productividad lo hemos mejorado poco a poco y eso nos ha permitido posicionarnos, alcanzar reconocimientos nacionales e internacionales y nuestro cacao es reconocido como uno de los mejores del mundo”, afirmó Vílchez
La participación de la mujer en las actividades productivas es cada vez más frecuente en Nicaragua, como es el caso de Lesbia Aldana, una productora que se ha involucrado en dicha cooperativa, donde hombro a hombro sale adelante con sus compañeros.
“Me dedico a la producción de cacao orgánico desde hace 5 años, estar en la cooperativa ha sido de mucha ayuda porque he aprendido como realizar un mejor manejo del producto, así como el proceso de siembra. Muchos trabajos son complicados para nosotras las mujeres, sin embargo, la siembra de cacao ha sido satisfactoria para mí, por eso yo insto a otras mujeres a que le echen ganas a la vida”, destacó
Glifford Laube, Señaló que, “Mucha de la plantación es nueva y también acopiamos cacao de productores de la zona y con eso sumamos 40 toneladas de cacao, contamos con un cacao de injerto con variedades de Nicaragua y Centroamérica, muchos están en las colecciones nacionales, son clones seleccionados por ser productivos y a la vez con un buen perfil de sabor”.
El gobierno a través del INTA ha venido trabajando con ellos en la búsqueda de mejores variedades y en la certificación para que ellos logren un mejor producto y trazabilidad.
Asimismo, el respaldo del gobierno a las cooperativas cacaoteras es fundamental y se reflejan en los índices de producción, así como en la estabilidad económica, desde los gobiernos locales, se garantizan las condiciones necesarias para la salida de la producción, así como la seguridad al momento de trasladarla.
Jaime Arauz, alcalde de la Dalia comentó que, “Nuestra principal función es mejorar los caminos para la salida de la producción. Además, estamos apoyándolos en los mecanismos de intercambio de experiencias tanto a nivel local como con otros departamentos”.