Se celebra en más de 170 países para mejorar la nutrición infantil en el mundo.
La Semana Mundial de la Lactancia Materna (SMLM), se celebra todos los años del 1 al 7 de agosto, es una campaña mundial coordinada por la Alianza Mundial para la Acción de Lactancia Materna (WABA) para crear conciencia.
Esta fecha se eligió porque, si un embarazo empezara el 1 de enero, la fecha probable del parto y el comienzo de la lactancia serían en la semana 41 del año, en octubre, así que se ha elegido para celebrar la Semana Mundial de la Lactancia Materna, el primer domingo de octubre.
La lactancia materna exclusiva es el mejor alimento que se puede dar a un bebé recién nacido y se recomienda como modo exclusivo de alimentación durante los 6 primeros meses de vida, por lo tanto como mínimo sería seguir con la lactancia materna hasta los 2 años, complementada adecuadamente con otros alimentos.
La leche materna protege al bebé de infecciones como gastroenteritis, infecciones de las vías respiratorias, otitis, infecciones urinarias y otras, sobre todo las inmunitarias, también está demostrado que protege frente al Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.
Por eso es importante que el entorno de la madre le apoyen para conseguir una buena lactancia y que los hospitales, los profesionales que asisten al parto al momento del nacimiento, procuren un ambiente correcto para lograr el éxito de la lactancia, que es clave en las primeras horas, así como en los primeros días.
WABA es una red internacional de personas y organismos que trabaja en coordinación con OMS, UNICEF, que desde 1992 se encarga cada año de la organización de la semana mundial de la lactancia materna, de esta manera eligen un lema, proponiendo una serie de temas para desarrollar a nivel internacional, relacionados con la lactancia materna, los derechos de las mujeres y sus hijos.
Para la mujer no debe ser un obstáculo para su derecho a amamantar, por ello conviene que cada país cree leyes que protejan la maternidad y faciliten la lactancia materna, al mismo tiempo que las empresas desarrollen programas de conciliación familiar, laboral, en donde acomoden los lugares de trabajo para facilitar dar el pecho sin necesidad a discriminaciones laborales hacia las mujeres por el hecho de ser madres o estar amamantando a sus hijos.
La lactancia materna exitosa reafirma la capacidad de toda mujer para controlar su propio cuerpo, al tiempo que cuestiona los modelos de asistencia sanitaria y los intereses de la industria de la alimentación infantil.
La leche de la madre, ayuda en el cuidado del medio ambiente pues no produce desechos, ya que evita el uso de materiales contaminantes para publicidad, envasado y transporte.