Más de 19 mil personas llenaron el American Airlines Center en espera de grandes peleas y eso fue lo que obtuvieron.
Amanda Nunes respaldo sus dichos, el cambio de campamento la hizo sentir más segura y volvió a ser dominante, en una revancha que ponía en riesgo todo su legado. Julianna Peña no dejó de intentarlo hasta el final, pero fue superada ampliamente y regresó el cinturón a la más grande de todos los tiempos.
Cuando destacamos la resistencia de un peleador o peleadora normalmente es porque está siendo castigado fuertemente y Julianna Peña tuvo que demostrar un corazón del tamaño de la arena para poder recorrer los 25 minutos con Nunes.
‘La leona’ recuperó el apetito, abrió su propio gimnasio y pudo desarrollar en secreto una estrategia desde la guardia zurda, que sorprendió a Julianna. Con el ajuste neutralizó el jab con el que la venezolana le hizo tanto daño en diciembre del año pasado y además mostró que su poder está de vuelta.
Su carrera estaba en juego, una doble derrota con Peña hubiera sido un golpe muy duro para alguien que ha terminado con todas las campeonas en la historia de las 135 libras.
El daño que causaba con sus golpes recordó a victorias como la de Cris Cyborg, Ronda Rousey o Miesha Tate. Está muy lejos de estar acabada y se mantiene como la doble campeona.
La trilogía sería justa para Julianna, que hizo historia cuando la venció y no entregó un solo segundo de la pelea, se levantó todas las veces que la mandó Amanda a la lona con su pegada y aún con una clara desventaja en las tarjetas, trabajó siempre en busca de una sumisión. Llegará, aunque tal vez no sea de forma inmediata.