Para ingresar al salón de la fama, se necesita un 75% de los votos de los periodistas.
El exjardinero puertorriqueño Carlos Beltrán encabeza la boleta del Salón de la Fama de Cooperstown para 2023, tratando de evitar la décima blanqueada de la historia a la Asociación de Escritores de Béisbol de América (BBWAA).
El lanzador relevista venezolano Francisco Rodríguez es el otro nombre destacado en la modesta lista. Los lanzadores Matt Cain y Joh Lackey, los jardineros Jacoby Ellsbury, Andre Ethier y Jayson Werth, el torpedero dominicano Jihnny Peralta y el 1B/BD Mike Napoli también son elegibles para debutar en el proceso.
Del grupo, Rodríguez y Ramírez acumularon estadísticas para estar entre los mejores bateadores de todos los tiempos, pero están pagando el precio de haber violado la política antidopaje de las Grandes Ligas mientras jugaban.
El resto de los aspirantes que regresan apenas logró superar el 5% necesario para mantenerse por un año más en la papeleta. En el caso de Kent, la próxima será su décima y última oportunidad de ser escogido por la BBWAA.
Para ingresar al nicho de los inmortales se necesita un 75% de los votos de los periodistas. La BBWAA no escogió a nadie en las votaciones de 1945, 1950, 1958, 1960, 1965, 1971, 1996, 2013 y 2021. Y en el 2023 existe una alta posibilidad de que se repita la blanqueada, excepto si Beltrán vuelve a brillar como cuando jugaba.
En lo que se refiere a Rodríguez, el seis veces Todos Estrellas acumuló 437 salvamentos, la cuarta mayor cantidad de la historia, pero su carrera no es exactamente un tiro seguro al Salón de la Fama. Al menos, no en los primeros años en la boleta.
«K-Rod» acumuló 24.2 WAR, un poco alejado del 39.1 que promediaron los relevistas que ya recibieron la bendición del santuario de los inmortales.