En 1992, surgió la red de mujeres afrolatinoamericanas, afrocaribeñas y de la diáspora.
El 25 de julio, fue establecido como Día Internacional de la Mujer Afrodescendiente, durante el primer encuentro de mujeres afrolatinas, afrocaribeñas y de la diáspora, celebrado en República Dominicana, en 1992.
En el congreso se reunieron más de 400 mujeres latinoamericanas y del Caribe, para tratar temas relacionados con el sexismo, discriminación racial, pobreza, migración y violencia.
En este encuentro surgió la Red de Mujeres Afrolatino americanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora, un espacio para luchar por la dignidad y los derechos de las mujeres negras en su calidad de ciudadanas plenas.
La Asamblea General de las Naciones Unidas, proclamó en su resolución 68/237 los años 2015-2014, como el Decenio Internacional para los Afrodescendientes, con el propósito de fortalecer la cooperación nacional, regional e internacional en relación con el pleno disfrute de los derechos sociales, culturales, civiles, económicos y políticos de las personas de ascendencia africana, y su plena e igualitaria participación en todos los aspectos de la sociedad.
En 32 países de América Latina y el Caribe, decidieron hacer visibles sus luchas y definir estrategias políticas para enfrentar el racismo desde una perspectiva de género. Para crear conciencia acerca de la discriminación y el racismo del que han sido víctimas, así como para reivindicar sus derechos y la dignidad de la mujer en general.
Solo en América Latina y el Caribe hay alrededor de 200 millones de personas afrodescendientes: un 30% de la población y aún se enfrentan a formas múltiples de discriminación y racismo, sobre todo las mujeres.
En tanto, los objetivos que debemos tener en cuenta es la igualdad entre todas las etnias para enfrentar el racismo, sexismo, pobreza, marginalidad, combatir los estereotipos y los prejuicios que pesan sobre las mujeres negras.
Promover la participación de las mujeres afrodescendientes en la vida pública y en la toma de decisiones en distintos ámbitos de la comunidad y demandar a los países el impulso de políticas a favor de la integración de este colectivo, porque logrando un respeto se puede ligar un mejor mundo.