Para reforzará las acciones de seguridad que se ejecutan en el marco del Plan Control Territorial.
Nayib Bukele, presidente de El Salvador, mostró el avance de las obras para la construcción de un gigantesco centro penal que, según sus proyecciones, estará listo en dos meses.
El mandatario, mencionó que el centro penitenciario tendrá una capacidad para 40,000 terroristas, que estarán incomunicados del mundo exterior.
En el video se observa el avance de la obra, que comenzó un mes en un gigantesco lote. La grabación evidencia cómo se han constituido los muros de contención y el complejo de los pabellones que formarán parte del recinto penitenciario.
El Centro del Confinamiento, reforzará las acciones de seguridad que se ejecutan en el marco del Plan Control Territorial, que está brindando excelentes resultados en la reducción de la criminalidad.
Contará con unas 37 torres de vigilancia para evitar fugas. De momento no hay detalles de la ubicación precisa del penal, pero sí del nombre que le han dado al recinto: centro de confinamiento del terrorismo.
Durante la gestión de Bukele, que ha mostrado números positivos en términos de seguridad, muchos medios especularon sobre un presunto «pacto» entre el Gobierno y las pandillas para pacificar el país.
No obstante, en marzo, en un fin de semana sangriento que motivó la declaratoria de estado de emergencia pareció poner fin a ese supuesto acuerdo. El presidente arreció su retórica contra la M-13 y Barrio 18, al tildar a sus integrantes como «terroristas».
Desde entonces, la cifra de detenidos ha ido en aumento, según los datos más recientes, unos 46,120 presuntos pandilleros encarcelados, que habrían atentado contra policías y soldados durante los operativos de captura.
Antes de que se decretará el estado de excepción ya había más de 16,000 pandilleros detenidos, por lo que la urgencia de Bukele por construir un nuevo centro de reclusión parece inminente.
Bukele, expreso que «La guerra contra las pandillas no se detendrá hasta acabar con estos grupos terroristas, sacarlos de las comunidades y mantenerlos presos en los penales».
El Salvador está vigente un régimen de excepción, prorrogado hasta fines de julio, que permite detenciones sin orden judicial.