El mandatario centroamericano hizo un repaso por la historia de Nicaragua y los principales acontecimientos, donde demuestran que por nada del mundo podría establecer una mesa de negociación con el país norteamericano.
El presidente de Nicaragua Daniel Ortega Saavedra, durante el discurso en el acto del 43 aniversario de la Revolución, enfatizó que para Nicaragua es imposible tener un diálogo con Estados Unidos, todo esto debido a su historial de traiciones con los nicaragüenses.
El mandatario centroamericano hizo un repaso por la historia de Nicaragua y los principales acontecimientos que demuestran que «tal como dice el Che: a los yankees, al imperialismo no se le puede creer ni un tantito así porque te acaba».
El líder del partido FSLN y presidente nicaragüense, respondió a una interrogante planteada por delegado Ralph Gonsalves, Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas, que también hizo un discurso durante el acto.
«En esta vida queridos hermanos qué diálogo puede haber con el diablo, como dice el Che: a los yankees, al imperialismo no se le puede creer ni un tantito así porque te acaba. Y nosotros sí quisiéramos tener buenas relaciones con los Estados Unidos, pero es imposible. De aquí nunca ha salido una sola agresión contra Estados Unidos». Declaró el Presidente Daniel.
«Le agrego que Zelaya tuvo el valor y por eso los yankees terminan botando a Zelaya. Los yankees mandan a unos gringos, estos mercenarios, a volar unos barcos aquí. Y vuelan los barcos. Y la policía de Zelaya los logra capturar a los gringos, y eso era pena de muerte. Entonces el gobierno yankee le dice a Zelaya que cuidado los va a matar, pero los mataron, era la Ley, entonces eso los enardeció más a los gringos que Zelaya ejerciera la Ley, así como ellos ejercen la ley a su manera. Y ya con esto querido hermano le respondo por qué no hay diálogo. Es imposible el diálogo, es imposible. Los diálogos son para ponerle la soga al cuello a uno mismo y que uno mismo se ponga la soga al cuello».
A su vez, el mandatario nicaragüense, resaltó que la juventud representa la fuerza y vitalidad de Nicaragua.
«No hemos sentido el tiempo, con la energía de esta juventud, con la fuerza de esta juventud, con el canto de esta juventud, con el corazón de esta juventud, con el brillo de esta juventud. El tiempo ha pasado y no nos ha preocupado… ese es la fuerza de Nicaragua, ustedes (juventud) representan la fuerza, la vitalidad de este país, de esta nación, por ustedes queridos jóvenes corre la sangre de nuestros héroes, la sangre de Diriangén, la sangre de Nicarao, la sangre de los caciques que se enfrentaron y murieron frente a los invasores españoles, ahí está viva esa sangre, le hirieron a muerte, pero no les mataron espíritu, el alma. El alma y espíritu de ellos está aquí en ustedes y en todos nosotros».
En la historia de Nicaragua se presenta la resistencia indígena en contra de la colonización española, en donde cayeron muchos caciques en ese enfrentamiento.
«Venía con la cruz y la espada y les decían a nuestros antepasados o se someten o los aplicamos la espada, tienen que renunciar a sus dioses y exterminaron de esa manera millones de seres humanos en toda América desde Canadá hasta allá en la zona de Chile, en nombre de Dios, santificados por las altas autoridades de la iglesia, ahí no había ningún papa protestando contra esos crímenes y lógicamente la complicidad de las potencias que más bien estaban disputándose entre ellas y se hacían las guerras entre ellas para apoderarse del mundo». Mencionó.
El Presidente Daniel también destacó la presencia del héroe Bryan Wilson, quien defendió la causa de Nicaragua en la década de los 80.
«Y aquí tenemos a un ciudadano norteamericano nacido en los Estados Unidos, que estuvo en el ejército de los Estados Unidos, que estuvo en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, que estuvo en las guerras allá en Vietnam y fue condecorado. Luego, cuando él regresa se da cuenta que esas guerras son injustas y se da cuenta de la guerra que están lanzando los yankees aquí en Centroamérica contra Nicaragua, en El Salvador y él se organiza con otros veteranos de guerra, o sea militares norteamericanos que ya se habían movilizado y se organizan ¿para qué? para hacer la lucha ahí en los Estados Unidos, dialogando no, qué iban a poder dialogar, entonces qué hacían ellos: salía el tren de lo que era una zona de almacenaje de armas que eran las armas que venían para Centroamérica, para la Contra, para toda esta gente.Entonces, qué hacían ellos, ellos se acostaban en los rieles para parar por lo menos un rato el tren y hacer una forma de protesta y había cobertura periodística, lógicamente. Lo hicieron ellos una vez, dos veces. Llegó un momento en que están ellos acostados en los rieles, pero ya le dieron la orden al militar que va al frente del tren, que les lance el tren encima y le lanzó el tren encima, él perdió sus dos piernas. Él se moviliza con mucho heroísmo, con mucha fortaleza, con esas prótesis y no ha dejado de luchar y como él estoy seguro que hay miles de norteamericanos que tienen alma buena que son norteamericanos hijos de Dios y no hijos del demonio como son los que viven agrediendo a nuestros pueblos».