El Diario Nica

Australia ordena evacuación por inundaciones

Las intensas lluvias han ocasionados más de 30.000 personas evacuadas.

Este martes las autoridades de Australia declararon el estado de desastre natural en la ciudad de Sídney y sus localidades aledañas, por las torrenciales lluvias y devastadoras inundaciones que han obligado a la evacuación de decenas de miles de personas.

Más de 30.000 residentes de Sídney y sus alrededores recibieron la orden de evacuar o prepararse para abandonar sus hogares mientras la ciudad más grande de Australia se prepara para lo que podría ser su peor inundación en 18 meses.

El ministro de gestión de emergencias, Murray Watt enfatizó a la Australian Broadcasting Corp. “La última información que tenemos es que hay muchas posibilidades de que las inundaciones sean peores que cualquiera de las otras tres que han tenido esas zonas en los últimos 18 meses”.

Ministro de gestión de emergencia Murray Watt

Sídney, la ciudad más poblada del país con más de 5 millones de habitantes, así como las localidades circundantes de la costa central, Hunter Valley e Illawara, registraron el lunes unos 200 milímetros de lluvia y hasta 800 milímetros en los últimos cuatro días.

Estas fuertes tormentas que azotan nuevamente a la costa este australiana han elevado el caudal de los ríos hasta inundar algunos puentes y carreteras, aislando comunidades enteras y dejado a miles de viviendas sin electricidad, según la cadena pública ABC.

Stephanie Cooke, ministra de servicios de emergencia para el estado de Nueva Gales del Sur. Anunció a los periodistas «Esta es una situación de emergencia que amenaza la vida«.

 Las inundaciones de marzo y abril pasados en Nueva Gales del Sur y el sureste del estado de Queensland resultaron en 4.800 millones de dólares australianos equivalentes a 3.300 millones de dólares en daños asegurados, estimó el consejo de seguros de Australia.

Las inundaciones en el estado más poblado de Australia se han convertido en la nueva normalidad, ya que los residentes del área metropolitana de Sídney se enfrentan a cambios estacionales cada vez más erráticos.