Desde el inicio de las protestas el presidente ecuatoriano ha emitido dos decretos en los que declara estado de excepción.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, declaró este miércoles un nuevo estado de excepción en cuatro provincias del país, debido a las protestas antigubernamentales que se desarrollan desde el pasado 13 de junio.
La medida estará vigente en las provincias de Azuay, Imbabura, Sucumbíos y Orellana durante 30 días por grave conmoción interna.
«Esta decisión tiene el objetivo de recuperar el orden público, controlar situaciones de violencia, proteger áreas reservadas, asegurar la provisión de medicamentos, gases medicinales, oxígeno para hospitales y clínicas, combustibles y alimentos, y la integridad de la ciudadanía». Según el comunicado emitido por la Secretaría General de Comunicación de la Presidencia.
En paralelo, se suspende el derecho a la libertad de asociación y reunión de aquellas manifestaciones que incurran en hechos violentos, pero sí se permiten las protestas pacíficas, junto con otras actividades que no causen grave conmoción interna.
En el margen de este estado de excepción en Azuay, se ha establecido un toque de queda durante todos los días de 9:00 PM a 5.00 AM. Del mismo modo, habrá restricción a la libertad de tránsito en Sucumbíos y Orellana, pero desde las 7:00 PM hasta las 5.00 AM. En Imbabura se impondrá un toque de queda.
Por su parte, el alcalde del Distrito Metropolitano de Quito, Santiago Guarderas, solicitó este 29 de junio a Lasso que declare un nuevo estado de excepción en la capital ecuatoriana. Guarderas justificó su petición señalando que esta semana han constatado «actos de barbarie en la ciudad».