Con esta operación el Barcelona podrá fichar sin problemas a sus nuevos futbolistas.
El Barcelona hiizo oficial este jueves la primera de las ventas de activos, al confirmar la venta de 10 por ciento de sus derechos de televisión, por un plazo de 25 años e ingresando 217 millones de dólares. El trato se cerró con Sixth Street, un fondo de inversión norteamericano propietario, entre otros, del 20 por ciento de San Antonio Spurs y que, también invirtió con el Real Madrid.
Este es el primer paso, urgente e imprescindible, del club azulgrana en el área económica. Tanto para evitar cerrar por tercer año consecutivo el curso con pérdidas como para entrar en el nuevo ejercicio, a partir del primero de julio, enfocado en negociar la venta del 49 por ciento de su empresa de marketing, BLM, que le supondrá unos 300 millones de dólares y la cesión de otro 15 por ciento de los derechos de televisión, también por 25 años, que les representará otro ingreso superior a los 315 millones.
El acuerdo se estima «óptimo» desde el Camp Nou, atendiendo a que esta firma le supone prácticamente el mismo ingreso que habría obtenido el Barça en el caso de aceptar el año pasado la propuesta de LaLiga con CVC… Siendo el plazo de 50 años, el doble de los acordados ahora.
De hecho, la directiva de Joan Laporta rechazó finalmente firmar un acuerdo con CVC al margen de lo acordado por el resto de clubes, evitando el conflicto de intereses que ello habría supuesto, y tampoco llegó a un trato con Goldman Sachs, grupo que ya posee el 11 por ciento de los derechos televisivos del club como garantía del crédito de 555 millones de dólares que se aprobó en una asamblea en junio de 2021 y que fue utilizado en aquel momento para hacer frente a las necesidades más urgentes, como el pago de los salarios deportivos de los jugadores.
La venta de BLM quedó frenada en las últimas semanas después de estar cerca de un acuerdo con Fanatics e Investindustrial debido a las condiciones exigidas por este grupo, tanto en la gestión, como, por encima de todo, la cesión del contrato con Nike, algo que Laporta consideró innegociable, de la misma forma que se estima indiscutible el poder recomprar este porcentaje en cuanto los beneficios alcancen un valor fijado por la junta directiva.
Con ambas operaciones, el Barcelona estará en condiciones de acudir al mercado de fichajes e inscribir sin problemas a sus nuevos futbolistas, cumpliendo las normas del fairplay de LaLiga, que el 31 de julio hará oficial las nuevas cantidades máximas que pueden utilizar los clubes de Primera y Segunda División.