El Diario Nica

Zoológico Nacional de Nicaragua

Es un destino diferente e interesante, por la cantidad de animales vistosos y extraños que habitan en este sitio.

El Zoológico Nacional, es un atractivo turístico para visitar en familia o amigos. Este es el más grande de Nicaragua, exhibe más de 650 especies de la fauna nacional, la mayoría silvestres y algunos domésticos, además de varios ejemplares exóticos de sitios lejanos como África y Asia.

Está ubicado en las afueras de la ciudad capital, en el municipio de Ticuantepe del departamento de Managua, este zoológico es de fácil acceso para todo público por su cercanía a la carretera a Masaya. Es posible llegar en vehículo o usando los buses de trasporte colectivo que transitan por la carretera.

El ambiente particular del Zoológico Nacional se capta, desde el momento que cruzan sus puertas de entrada. Desde aquí es posible escuchar el parloteo incansable de tantas especies de loras y lapas, y eventualmente el rugido en el fondo de los grandes felinos.

Algunos de los animales que se pueden observar, son de especies que están incluso en peligro de extinción y que sólo se les puede encontrar en mínimas cantidades en algunos bosques y selvas del país.

Al fondo del zoológico, está la exhibición de los grandes felinos. Aquí se puede apreciar varios ejemplares, machos y hembras de: jaguares, pumas, leones africanos y un hermoso tigre de bengala. Observar de cerca a estos animales es una experiencia interesante, así como escuchar los rugidos con los que se comunican.

Son muchas las especies de animales llamativos que hay en el zoológico tales como:  halcones, jabalíes, venados, cuyusos, dantos (o tapires), pavones, entre otros.

En aves domésticas están las gallinas, los patos y los garzos, en los corredores transitan algunos alcaravanes y los bellos pavos reales.

Uno de los éxitos del Zoológico Nacional ha sido la reproducción de animales en cautiverio, logro que no es sencillo obtener para cualquier zoológico a nivel mundial. Aquí han logrado el apareamiento de reyes de los zopilotes, dantos, ocelotes, pumas, jaguares e incluso de tigres de bengala. El último gran acontecimiento de este tipo fueron los nacimientos, en agosto del año 2007, de una pareja de pumas y un jaguar.

Para quienes disfrutan de observar el colorido y los diseños de las mariposas, de las orquídeas y de las aves pequeñas, el Zoológico Nacional ofrece al público un tour independiente por su mariposario y orquideario.

Ubicado en una zona céntrica del local, estos son dos espacios cerrados y conectados entre sí, con una atmósfera aislada del resto, en la que se intentó reproducir el entorno natural en que habitan mariposas y aves pequeñas, así como las plantas de orquídea. Entrar aquí tiene un costo adicional, pero para los amantes de la naturaleza puede significar una experiencia muy interesante.

A la entrada del mariposario hay una pequeña salita donde se presenta a los visitantes un video corto y una charla sobre las mariposas. A continuación, se abren las puertas y se pasa al mariposario de mediano tamaño, en el que habitan y revolotean libremente 17 especies diferentes de mariposas y cuatro de colibríes.

La atmósfera es agradable, el sitio ha sido ambientado con muchas plantas, la mayoría de las cuales escogidas por ser “plantas hospederas”, es decir, aquellas que buscan las mariposas en su hábitat natural.

Los visitantes, pueden observar de cerca a las mariposas y colibríes, verlos en vuelo, o apreciar cuando se alimentan de unos artefactos dispuestos en el sitio, en los que se coloca néctares especiales o preparados con azúcar para su alimentación.

El Zoológico Nacional, tiene también un rol educativo y científico, y para estos aspectos brinda algunos servicios.

Posee una pequeña biblioteca en la que hay afiches, literatura general sobre la biología y ejemplares de estudios monográficos universitarios, que han tomado en cuenta al zoológico en sus investigaciones

Cuenta con una reglamentación estricta, diseñada para mantener la seguridad de sus visitantes y las de los animales. Estas son:

No traspasar las barreras de seguridad y vigilar que niños pequeños tampoco lo hagan.

No dar alimentos a los animales, estos tienen una dieta balanceada que debe respetarse.

No correr dentro de las instalaciones, esto puede alterar a los animales en cautiverio y a los que deambulan libremente.

No gritar dentro de las instalaciones, también puede estorbar a los animales.

No se permite la introducción de alimentos ni sus envolturas, ni patines o patinetas al local.

No dar a los animales cualquier clase de objetos, ni tirarlos dentro de sus jaulas.

y lograr que el zoológico siga abierto cada día al público nacional y extranjero.