La histórica sentencia conocida como Roe contra Wade, que desde 1973 garantizaba el derecho al aborto en el país, fue anulada.
Corte Suprema de Estados Unidos revocó este viernes las protecciones constitucionales para el aborto que estuvieron vigentes durante casi 50 años, en una decisión de su mayoría conservadora que anuló el caso histórico Roe vs. Wade.
Se espera que el paso conduzca a la prohibición del aborto en aproximadamente la mitad de los estados de la Unión Americana.
En 13 estados de EE.UU., principalmente en el sur y el medio oeste, ya existen leyes que prohíben el aborto en caso de anulación del histórico fallo. Varios estados prohíben el aborto totalmente o después de seis semanas de gestación, antes de que muchas mujeres se enteren de que están embarazadas.
En la opinión final difundida este viernes, el juez Samuel Alito escribió que los fallos judiciales emitidos en los casos Roe contra Wade y Paternidad Planificada contra Casey, la decisión de 1992 que reafirmó el derecho al aborto, estaban equivocados y debían ser anulados.
«La Constitución no hace referencia al aborto y ningún derecho de este tipo está implícitamente protegido por ninguna disposición constitucional, incluida aquella que sirve de base principal para los defensores de Roe y Casey: la cláusula del debido proceso de la decimocuarta enmienda«. Afirmó el juez.
«Es hora de respetar la Constitución y de devolver la cuestión del aborto a los representantes elegidos por el pueblo«. Concluyó Alito.
Frente al edificio de la Corte Suprema en Washington se desarrolló una protesta en la que mujeres reclamaron su derecho a decidir sobre su cuerpo, y portaron pancartas en las que afirman no ser incubadoras, ni propiedad del Gobierno.
El aborto no se volverá ilegal de inmediato en todo el país. En cambio, recaerá en las legislaturas estatales decidir sobre este tema.
El Instituto Guttmacher calcula que unos 36 millones de mujeres en edad reproductiva vivirán en estados sin acceso al aborto.
La revocación afectará mayormente a mujeres pobres, en estados sureños y del oeste, que tendrían que viajar a estados progresistas para realizarse un aborto.
En concreto afectará más a mujeres jóvenes y afroestadounidenses, que son las que más probabilidades tienen de abortar, según datos oficiales. Cerca del 57% de los abortos en 2019 se realizaron en mujeres de entre 20 y 29 años.