En días recientes el Canciller de Hungría, Peter Szijjarto, afirmó que la economía de su país moriría sin el abastecimiento del petróleo y gas ruso.
Durante la Cumbre de Líderes de la Unión Europea el mandatario húngaro Viktor Orbán declaró, que Budapest ha logrado rechazar la propuesta de la Comisión Europea de prohibir el uso del petróleo ruso en esta nación.
Orbán, además reflexionó que el continente está bailando al borde de una crisis económica mundial por las sanciones de Occidente contra Rusia.
«Ya tenemos suficientes problemas sin eso. Los precios de la energía son altos, la inflación es alta y toda Europa está bailando al borde de una crisis económica mundial debido a las sanciones. En tales circunstancias, habría sido insoportable para nosotros tener que hacer funcionar la economía húngara con un petróleo más caro. Eso hubiera sido como una bomba atómica. Pero esto se ha evitado».
Según el jefe de Estado durante esta reunión en Bruselas, cuya finalidad es la de pactar un nuevo paquete de medidas punitivas contra Moscú, se acordó que los países que reciben petróleo a través de oleoductos puedan continuar operando en las antiguas condiciones.
“Las familias pueden dormir tranquilas esta noche”.
Hasta el momento, Budapest se ha opuesto a la prohibición de la energía rusa, bloqueando de este modo el nuevo paquete de sanciones, que requiere de la aprobación unánime de todos los miembros de la UE. Sin embargo, este lunes se dio a conocer que el bloque comunitario logró acordar un embargo parcial contra el crudo ruso.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, afirmó a finales de mayo que la economía húngara «moriría» sin el abastecimiento del petróleo y el gas de Rusia. Asimismo, en comentarios anteriores, Orbán advirtió que la propuesta de embargo energético es una «bomba atómica» para la economía del país, que su gobierno no puede aceptar.