Una danza con bailes rítmicos.
La cultura de Nicaragua es producto de la mezcla de la cultura indígena (Chorotega y náhuatl), la española y africana, nuestra historia está intrínsecamente ligada a indígenas y blancos europeos especialmente españoles, iniciando con ellos la conquista, colonización e independencia.
Desde hace 58 años por disposición de la Unesco se celebra el 22 de agosto de cada año el Día Mundial del Folclor, porque en esa fecha, pero de 1846, el inglés William John Thombs, la usó por primera vez en la revista londinense Athenaeum.
En la actualidad, se conservan tradiciones culturales como bailes con distintos ritmos musicales, ciudades coloniales y gastronomía que hacen de este país magnífico.
Las danzas tradicionales están clasificas en las distintas zonas del país, en el Pacífico está dirigida a La Gigantona, El Enano Cabezón y El Toro Huaco son coloridos y rítmicos, propias de la ciudad de León, es una forma de expresión hacia la corona española.
En el departamento de Masaya cuenta con una tradición de marimberos que son los mejores del país y posiblemente de Centroamérica. Ellos, además de tocar con singular maestría la marimba también son expertos en elaborarla.
En la zona del Caribe nicaragüense, el baile Palo de Mayo inicia con propósitos específicos como: la fertilidad, la reproducción, las nuevas cosechas en honor a la diosa Mayayá, la danza se realizaba alrededor de un árbol. Actualmente ha tenido una variación, donde hoy es un baile rural lleno de alegría y colores.
Históricamente Nicaragua es un país rico en literatura, desde tiempos prehispánicos existen cantos y relatados de los primeros pobladores.
También existe representaciones como El Güegüense, es una mezcla de teatro, danza y música, nombrado en el año 2005 Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.